Thursday, December 16, 2010

Los kjarkas

Los Kjarkas es un grupo musical boliviano fundado en Capinota (Bolivia) en 1965 por los hermanos Hermosa: Wilson, Castel y Gonzalo (2/10/1950), más Édgar Villarroel. El nombre del conjunto tiene su origen en la palabra kharka, del quechua sureño, que significa "temor o recelo".

En principio, Los Kjarkas surgió como una necesidad distractiva para sus integrantes, yendo de pueblo en pueblo con el deseo de poner énfasis en el folklore, tocaban lo que la gente pedía, "zambas argentinas", pues la música autóctona de Bolivia se quedaba en las carnestolendas (carnaval), y aún no se tenía el goce para el día a día, sin embargo poco a poco llegaron las peñas y comenzaron a hacer énfasis en ritmos más propios del país como las cuecas, wayñus o bailecitos de compositores como Simeón Roncal, Gilberto Rojas o Teófilo Vargas.

Según la biografía contada por los propios fundadores, se revolucionaría el pensar y el sentir de todos los seguidores de la música boliviana, puesto que los Kjarkas comenzaron a imponer un estilo diferente, una nueva forma de interpretar la gran música boliviana que ahora es escuchada en todo el mundo.

ras esos inicios, los integrantes abandonan el grupo y Gonzalo Hermosa refunda el grupo con los músicos Eddy Carpio, Antonio Canelas y Alcides Mejía. Durante más de 10 años, Los Kjarkas se van perfeccionando en la composición e interpretación de la música "boliviana". Se presentan en La Paz por primera vez en 1975 tras ir dando tumbos en fiestas privadas; ese mismo año, representaron a su país en el festival de música folclórica de Brasil.

En el año 1976, publican en México su primer álbum, Bolivia, con el sello discográfico Heriba. En este disco figuran nueve canciones, casi todas ellas compuestas por Gonzalo Hermosa, de las que destaca Bolivia, un canto a su patria que se convirtió en un segundo himno nacional y que es canción obligada en todos sus conciertos.

También podemos encontrar en este disco canciones como: La leyenda del amor, una composición muy hermosa que narra la vida de una flor en los tiempos incaicos.

Con el éxito ya ganado, el grupo se nutre de otros dos hermanos Hermosa: Ulises y Élmer (13/11/1960), Toño Canelas, Gastón Guardia (26/5/1959), Guillermo Ponce y Édgar Villarroel (homónimo del fundador). La incorporación de Ulises Hermosa dio lugar a la composición de piezas musicales propias muy importantes en la historia de Los Kjarkas, potenciadas en gran medida con la solemne voz de Élmer Hermosa y los vientos de Gastón Guardia.

De esa manera, publican en 1977 el segundo álbum, Sueño milenario de los Andes, o como salió en esa época en 2 LPs con el nombre de "Fortaleza" lanzados entre 1977 y 1978 por la empresa discográfica SABA, con canciones de muy marcadas raíces folclóricas. El grupo se fue haciendo más popular, organizando giras no sólo por Bolivia, sino por toda Sudamérica, Europa, Estados Unidos y Japón, país donde han obtenido una fama particular.

En 1980, publican Cóndor Mallku, donde comienzan a incluir temas románticos que se alejan algo más del folclor tradicional, innovando los ritmos y temáticas. En este disco empiezan a hacerse patentes las cualidades artísticas de los hermanos Hermosa en canciones como Ella es o Pequeño amor, canciones que nos hablan de amor, con un toque filosófico y poetico en sus letras.

En 1981, se incorporan al grupo Julio Lavayen y Ramiro de la Zerda y es editado el álbum Desde el alma de mi pueblo, en el que destaca Por un sueño de amor. Así, disco a disco, Los Kjarkas van creciendo en fama y arte durante los años 80 y se convierten en el principal grupo musical de Bolivia, cuya repercusión traspasaría fronteras y mares.

En 1984, Los Kjarkas fueron invitados al XV Festival de Música Popular de Japón donde competían más de 1.800 canciones de todo el mundo para el primer premio. La composición de Ulises Hermosa Florcita azul quedó en el décimo lugar, este evento abrió a Los Kjarkas el éxito particular que tienen en la actualidad en el país del Sol naciente.

A finales de los 80, en pleno auge del grupo, un desafortunado incidente dio a Los Kjarkas una fama y repercusión mundial aún mayores. Un grupo brasileño llamado Kaoma lanzó al mercado musical una pegadiza canción titulada Lambada (canción), que se bailaba a ritmo brasileño. La canción resultó ser un plagio[1] de la composición de Ulises Hermosa “Llorando se fue”, editada en 1984 en ritmo de caporal, aunque la primera versión era en ritmo de huayño, por suerte esta canción estaba registrada en Alemania y por ello Kaoma tuvo que indemnizar a Los Kjarkas con una suma de dinero cuyos destinatarios nunca han querido revelar. La repentina fama lograda por el grupo hizo que el término "Saya" se confunda con "Caporal", no sólo a nivel internacional sino también en la misma Bolivia.

Otra controversia también de la canción "Llorando se fue", esta vez fue la demanda legal contra el dueto reggaetonero Wisin y Yandel, que se habría utilizado parte de este tema musical, de autoría de Los Kjarkas en la canción titulada "Pam Pam" de 2006. Con respecto al videoclip que fue filmado en Río de Janeiro (Brasil), parece que fue inspirada en el grupo Kaoma que les hizo famoso con el tema musical "Lambada" [1].

En 2010 también se desató otra polémica sobre el mismo tema musical esta vez de la canción titulada "Tabú", perteneciente al cantante de reggaeton, Don Omar, quien fue acusado también de plagiar. Aunque este demostró que si pidió permiso por medio de su Twiter por medio del sello discográfico EMI, aunque no especificando claramente los derechos de autor como el nombre completo de los compositores ya que solo mensionaba en su twiter el apellido de los hermanos Hemosa como "Hermosa y Hermosa". Tampoco el origen ritmico de la canción como la saya, ya que lo de Don Omar fue reeditada de la versión de la Lambada.

Los años pasaban y se incorporaban músicos como Edwin Castellanos y Fernando Torrico, que más tarde abandonarían el grupo para formar el dúo Tupay.dejando sus composiciones como .,.ritmo negro ,mi samba mi negra .,.,el piclaflor .,.,no temas enamorarte .,.,que después los kjarkas lo estarían interpretando De los años 80 salen canciones tan importantes como Canto a la mujer de mi pueblo, Wayayay, Imillitay, Oruro, Tiempo al tiempo, Chukiago Marka, Solo, etc. En 1989, editan el único álbum en el que no cantan, titulado Ch’uwa yaku.

En 1992, el grupo se vio fuertemente resentido por la enfermedad de Ulises Hermosa, el cual fallece de cáncer en la ciudad de Houston tras una penosa agonía en esta localidad. Antes de morir, concluyó la canción El árbol de mi destino, la cual fue publicada póstumamente por el grupo. Al año siguiente, Los Kjarkas publican el disco Hermanos, cuyo tema principal es la composición Tarajchi del desaparecido Ulises, pero con letra añadida por su hermano Gonzalo, que describe la historia y sentires de la familia Hermosa.

En los años 90, se incorporaron al grupo Rolando Malpartida, Eduardo Yáñez, Alcídes Mejía, Miguel Mengoa y José Luis Morales. Siguieron cosechando éxitos como Señora, su hija, Mi pecado, Ave de cristal, A los 500 años, La pícara y El líder de los humildes.

En 1997, Los Kjarkas publicaron su primer vídeo, Por siempre..., en el que se televisa la presentación del disco en el Hotel Presidente.

El nuevo milenio trae importantes cambios en Los Kjarkas: el grupo se rejuvenece con nuevos y jóvenes artistas como Gonzalo Hermosa Jr., Lin Angulo y el japonés Makoto Shishido. Ello da un nuevo enfoque a las composiciones, como Lección de vida, Saya sensual, Kamanchaca, etcétera. En el año 2006, Los Kjarkas publican su más reciente disco, 35 años, que conmemora el aniversario de la aparición del grupo.

Actualmente los Kjarkas continúan con su éxito con sus nuevas temas como : "Fría" (Taquirari), "Munasq'echay" (K'antu) y reciben un Disco de Oro por la venta de 2 mil ejemplares de su última producción.

Kjarkas el 2010 graba con el grupo Prisma una cancion titulada "No te puedo olvidar" esta cancion tiene el propósito de fusionar la gran riqueza de nuestros instrumentos y sonidos folklóricos, como el charango las zampoñas de la mano de todos los KJARKAS con los instrumentos electrónicos y el acordeón característicos de “PRISMA”.

La canción es de autoria de Kjarkas y Prisma, ademas es cantada por Silvana Mallcu, Rocío Mallcu de Prisma y la voz inconfundible de KJARKAS Elmer Hermosa. "No te puedo olvidar" promete ser todo un exito, asi como todas las canciones de Kjarkas, este proyecto es muy serio por este motivo kjarkas y Prisma rodaran su video clip en formato cinematografico para que se pase el video en todos los canales de television a nivel mundial(Ritmoson,telehit,Mtv,htv,etc).
Integrantes

Gonzalo Hermosa González: Cantante, compositor y líder del grupo, nacido el 2 de octubre de 1950 en Capinota (Cochabamba), además hermano mayor del cantante Ulises Hermosa y Elmer Hermosa. En 1965 junto a sus dos hermanos Elmer y Ulises, fundaron el grupo llamado Los Kjarkas, que gracias a su talento, como también con la colaboración de su hermano, el grupo tuvo mucho éxito a nivel internacional. Actualmente Gonzalo se encuentra en algunos planes de proyectos para que el grupo realice grandes conciertos a nivel nacional como también internacional.

Elmer Hermosa: Voz principal del grupo folclórico los Los Kjarkas, nacido el 13 de noviembre de 1960 en Capinota (Cochabamba), es compositor y hermano menor del cantante y líder del grupo Gonzalo Hermosa González. Cuando el grupo se formó el también años más tarde se integró, no solamente con su voz sino también como músico tocando instrumentos autóctonos como el ronroco y el charango.

Atahualpa Yupanqui

Héctor Roberto Chavero Aramburo nació el 31 de enero de 1908 en la provincia de Buenos Aires, precisamente en el paraje conocido como Campo de la Cruz, y fue registrado en Pergamino, ciudad distante a 30 km de allí y 224 km al noroeste de Buenos Aires, capital de la República Argentina. Su padre era originario de la ciudad de Loreto, ubicada en la provincia de Santiago del Estero, y tenía sangre quechua. Su madre era natural de las por entonces llamadas Provincias Vascongadas, España.

Los primeros años de su infancia los pasó en Agustín Roca, pueblo de su provincia natal, donde su padre trabajaba en el ferrocarril.

Allí sus días transcurren entre los asombros y revelaciones que le brinda la vida rural y el maravilloso descubrimiento del mundo de la música, al que se acerca a través del canto de los paisanos y el sonido de sus guitarras: "(...) mientras a lo largo de los campos se extendía la sombra del crepúsculo, las guitarras de la pampa comenzaban su antigua brujería, tejiendo una red de emociones y recuerdos con asuntos inolvidables. Eran estilos de serenos compases, de un claro y nostálgico discurso, en el que cabían todas las palabras que inspirara la llanura infinita, su trebolar, su monte, el solitario ombú, el galope de los potros, las cosas del amor ausente. Eran milongas pausadas, en el tono de do mayor o mi menor, modos utilizados por los paisanos para decir las cosas objetivas, para narrar con tono lírico los sucesos de la pampa. El canto era la única voz en la penumbra (...) Así, en infinitas tardes, fui penetrando en el canto de la llanura, gracias a esos paisanos. Ellos fueron mis maestros. Ellos, y luego multitud de paisanos que la vida me fue arrimando con el tiempo. Cada cual tenía 'su' estilo. Cada cual expresaba, tocando o cantando, los asuntos que la pampa le dictaba" ("El canto del viento", I).


Y la guitarra será un amor constante a lo largo de toda su vida. Luego de un breve y fracasado intento con el violín, comienza a tomar clases de guitarra con el maestro Bautista Almirón, y allí queda marcado a fuego su destino y su vocación. Descubre, además, la existencia de un vasto repertorio que excedía los temas gauchescos.

"Muchas mañanas, la guitarra de Bautista Almirón llenaba la casa y los rosales del patio con los preludios de Fernando Sor, de Costes, con las acuarelas prodigiosas de Albeniz, Granados, con Tárrega, maestro de maestros, con las transcripciones de Pujol, con Schubert, Liszt, Beethoven, Bach, Schumann. Toda la literatura guitarrística pasaba por la oscura guitarra del maestro Almirón, como derramando bendiciones sobre el mundo nuevo de un muchacho del campo, que penetraba en un continente encantado, sintiendo que esa música, en su corazón, se tornaba tan sagrada que igualaba en virtud al cantar solitario de los gauchos" ("El canto del viento", II).

Sus estudios no pudieron ser constantes ni completos, por diversos motivos: falta de dinero, estudios de otra índole, traslados familiares o giras de concierto del maestro Almirón, pero como él mismo señala estaba el signo impreso en su alma, y ya no habría otro mundo que ése: ¡La Guitarra! "La guitarra con toda su luz, con todas las penas y los caminos, y las dudas. ¡La guitarra con su llanto y su aurora, hermana de mi sangre y mi desvelo, para siempre!" ("El canto del viento", II).

Desde que empezó a dar a conocer sus poemas firmaba con el seudónimo de Atahualpa Yupanqui. La etimología de este nombre la dio él mismo: "Viene de lejanas tierras para contar algo" (Ata: viene; Ku: de lejos; Alpa: tierra; Yupanqui: narrarás, has de contar).

Se cuenta que sus manos fueron gravemente dañadas a culatazos por un grupo militar de extrema derecha. Las Coplas del payador perseguido, serían, al parecer, una respuesta a dicha agresión: "y aunque me quiten la vida/ o engrillen mi libertad/ y aunque chamusquen quizá/ mi guitarra en los fogones/ han de vivir mis canciones en l'alma de los demás". Esta canción estuvo prohibida en algunos países, como, por ejemplo, en la España franquista. Atahualpa Yupanqui estuvo exiliado en París, Francia. Murió en ese mismo país, la noche el 23 de mayo de 1992 en una habitación de hotel de la ciudad de Nimes, después de haber pedido un vaso de leche como último gesto antes de ir a dormir.[1]


En 1932, Yupanqui participa de una revuelta contra la dictadura que había derrocado al gobierno de Hipólito Yrigoyen, la revuelta fracasa, Yupanqui se exilia al Uruguay y retorna a Argentina en 1934 luego de declararse una amnistía.

En 1945 Yupanqui se afilia al Partido Comunista al que renuncia en 1952. Su pertenecia al comunismo le acarreó carcel, tortura y exilio durante el régimen de Juan Perón:
En tiempos de Perón estuve varios años sin poder trabajar en la Argentina... Me acusaban de todo, hasta del crimen de la semana que viene. Desde esa olvidable época tengo el índice de la mano derecha quebrado. Una vez más pusieron sobre mi mano una máquina de escribir y luego se sentaban arriba, otros saltaban. Buscaban deshacerme la mano pero no se percataron de un detalle: me dañaron la mano derecha y yo, para tocar la guitarra, soy zurdo. Todavía hoy, a varios años de ese hecho, hay tonos como el Si menor que me cuesta hacerlos. Los puedo ejecutar porque uso el oficio, la maña; pero realmente me cuestan.


[2] [3]

Hoy sus cenizas descansan en los jardines de su casa museo en la localidad de Cerro Colorado, a la sombra de un roble junto a las de Santiago Ayala "El Chúcaro", un gran bailarín de danzas folclóricas.


 Canciones más conocidas

De las 325 canciones de su autoría registradas oficialmente,[4] pueden citarse: La alabanza, La añera, El arriero, Basta ya, Cachilo dormido, Camino del indio, Coplas del payador perseguido, Los ejes de mi carreta, Los hermanos, Indiecito dormido, Le tengo rabia al silencio, Luna tucumana, Milonga del solitario, Piedra y camino, El poeta, Las preguntitas, Sin caballo y en Montiel, Tú que puedes, vuélvete, Nada mas, Viene clareando y Zamba del grillo entre muchas otras.

 Libros
Atahualpa Yupanqui.

    * Piedra sola (1939)
    * Aires (1943)
    * Cerro Bayo (1953)
    * Guitarra (1960)
    * El canto del viento (1965)
    * El payador perseguido (1972)
    * Del algarrobo al cerezo (1977)
    * Confesiones de un payador (Ediciones Galerna)(1984)
    * La palabra sagrada (1989)
    * La Capataza (1992)
    * La canción triste
    * Coplas del payador perseguido (Rama Lama Music España, 2007)

Victor Jara

Víctor Jara nació el 28 de septiembre de 1932; hijo de padres campesinos, originarios de la pequeña localidad de Quiriquina, perteneciente por entonces al Departamento de Bulnes, actualmente San Ignacio, y caracterizada por un arraigado folclore. Su padre, Manuel Jara, se dedicaba a las tareas del campo, y su madre, Amanda (originaria del sur de Chile), además de dedicarse a las labores domésticas, tocaba la guitarra y cantaba. Tenía, además, cuatro hermanos: María, Georgina ("Coca"), Eduardo ("Lalo") y Roberto, el menor.

Por causa de las necesidades familiares, Víctor se vio obligado desde niño a ayudar a la familia en los trabajos del campo. Influido por su madre, tomó también contacto a temprana edad con la música, además de asistir al colegio.[1]
 Juventud

La familia se trasladó a la población de Los Nogales, donde coincidieron con Julio y Humberto Morgado, compañeros de Víctor en la escuela primaria. La familia Morgado proporcionó a Víctor, que abandonó sus estudios, un trabajo en una fábrica de muebles, ayudando al padre de sus compañeros en su trabajo de transportista. Cuando contaba 15 años, falleció su madre, lo que significó la disolución del núcleo familiar.[2]

Por consejo de un sacerdote, ingresó en el seminario de la Congregación del Santísimo Redentor, en San Bernardo. Víctor recordó así su decisión:
Para mí fue una decisión muy importante ingresar en el seminario. Al pensarlo ahora, desde una perspectiva más dura, creo que lo hice por razones íntimas y emocionales, por la soledad y la desaparición de un mundo que hasta entonces había sido sólido y perdurable, simbolizado por un hogar y el amor de mi madre. Yo ya estaba relacionado con la Iglesia, y en aquel momento busqué refugio en ella. Entonces pensaba que ese refugio me guiaría hacia otros valores y me ayudaría a encontrar un amor diferente y más profundo que quizá compensaría la ausencia de amor humano. Creía que hallaría ese amor en la religión, dedicándome al sacerdocio.
[1]

Dos años después de su ingreso, abandonó el seminario al comprobar su falta de vocación, tras haber practicado allí el canto gregoriano y la interpretación de la liturgia. Tras dejar el seminario, prestó el servicio militar.
 Comienzos artísticos

A los 21 años, después de cumplir el servicio militar, ingresó en el coro de la Universidad de Chile, participando en el montaje de Carmina Burana,[3]

En 1957 entró a formar parte del grupo de cantos y danzas folclóricas Cuncumén y conoció a Violeta Parra, quien lo animó a continuar su carrera musical.

Con 27 años, en 1959 dirigió su primera obra de teatro: Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking, haciendo giras por varios países latinoamericanos. Como solista del grupo folclórico grabó su primer disco, un sencillo que contenía dos villancicos chilenos. Al año siguiente participó como asistente de dirección en el montaje de La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, cuyo director era Pedro de la Barra, y dirigió la obra La mandrágora, de Machiavello. En 1961, y como director artístico del grupo Cuncumén viajó por Holanda, Francia, Unión Soviética, Checoslovaquia, Polonia, Rumania y Bulgaria.

En 1961 compuso su primera canción, Paloma quiero contarte y continuó trabajando como asistente de dirección en el montaje de La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking. Al año siguiente, 1962, dirigiría para el Instituto de Teatro de la Universidad de Chile (Ituch) la obra Ánimas de día claro, también de Sieveking.

Grabó con el grupo Cuncumén el LP Folclore chileno, con dos canciones propias: Paloma quiero contarte y La canción del minero, en la época en que comenzó a desempeñar la función de director en la Academia de Folclore de la Casa de la Cultura de Ñuñoa, labor que desempeñaría hasta 1968. Desde esa misma época, y hasta 1970, formó parte del equipo estable de directores del Ituch, además de trabajar, entre 1964 y 1967, como profesor de actuación en la universidad.

También llevó a cabo, bien como asistente de dirección o como director, varios montajes, entre ellos uno para la televisión (para el canal de televisión de la Universidad de Chile), realizando además una gira por Argentina, Uruguay y Paraguay con la obra Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking. En 1963 fue asistente de dirección de Atahualpa del Cioppo en el montaje de El círculo de tiza, de Bertolt Brecht, para el Ituch.

Compaginó su actividad teatral con la composición musical, y en 1965 dirigió la obra La remolienda, de Sieveking, así como el montaje de La maña, de Ann Jellicoe, por las que recibe el premio Laurel de Oro como mejor director y el Premio de la Crítica del Círculo de Periodistas a la mejor dirección por La Maña.
 Cantautor
"El amor a la justicia como instrumento del equilibrio para la dignidad del hombre", oración de Víctor Jara.

Ejerció como director artístico para el grupo Quilapayún entre los años 1966 y 1969, y hasta 1970 actuó como solista en la "Peña de los Parra". Sin abandonar el teatro, en 1966 grabó su primer LP como solista, Víctor Jara, editado por Arena.

Con Emi-Odeón grabaría el año siguiente Canciones folclóricas de América, junto a Quilapayún.

En 1969 llevó a cabo el montaje de Antígonas, de Sófocles, para la Compañía de la Escuela de Teatro de la Universidad Católica. Con la canción Plegaria a un labrador ganó el primer premio en el primer festival de la Nueva Canción Chilena, y viajó a Helsinki para participar en un acto mundial en protesta por la Guerra de Vietnam, además de Pongo en tus manos abiertas. A este álbum pertenece el tema Preguntas por Puerto Montt, inspirado en la Masacre de Pampa Irigoin (Puerto Montt), en la que murieron 11 personas, bajo la represión policial del gobierno de Eduardo Frei Montalva. En esa canción critica duramente al ministro de Interior Edmundo Pérez Zújovic, luego asesinado delante de su hija (el 8 de junio de 1971) por el grupo Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP):
"Usted debe responder, señor Pérez Zújovic, porqué al pueblo indefenso, contestaron con fusil. Señor Pérez su conciencia la enterró en un ataúd y no limpiará sus manos toda la lluvia del sur."

En 1970 participó en Berlín en la Conversación Internacional de Teatro y en Buenos Aires en el I Congreso de Teatro Latinoamericano. En esa época participa en la campaña electoral de Unidad Popular y saca el disco Canto libre.

Es nombrado Embajador Cultural del Gobierno de la Unidad Popular, y en 1971 compone la música, junto con Celso Garrido Lecca, al ballet Los siete estados, de Patricio Bunster, para el Ballet Nacional de Chile. Junto a Isabel Parra e Inti-Illimani entra en el Departamento de Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado. Con la discográfica Dicap edita el disco El derecho de vivir en paz, que le vale el premio Laurel de Oro a la mejor composición del año.

Trabaja como compositor de música para continuidad en la Televisión Nacional de Chile de 1972 a 1973, e investiga y recopila testimonios en Herminda de la Victoria, en los cuales basaría su disco La población. También viaja a la URSS y a Cuba, y dirige el homenaje a Pablo Neruda por la obtención del Premio Nobel.

Los campesinos de Ránquil lo invitan a la realización de una obra musical sobre el lugar, y dentro de su compromiso social toma parte en los trabajos voluntarios para impedir la paralización del país causada por la huelga de camioneros.

Ese mismo compromiso lo llevará en 1973 a realizar diferentes actos, participando en la campaña electoral para las elecciones al parlamento a favor de los candidatos de la Unidad Popular y, respondiendo a un llamado de Pablo Neruda, participa dirigiendo y cantando en un ciclo de programas de televisión contra la guerra y el fascismo. Trabaja en varios discos que no podrá grabar, y realiza la grabación de Canto por travesura
 Tortura y asesinato

El Golpe de Estado de las Fuerzas Armadas chilenas encabezado por el, luego dictador, General Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de ese año, lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado, y es detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevan al Estadio Chile (actualmente "estadio Víctor Jara", lugar en el que hay una placa en su honor con su último poema)[4] , donde permanece detenido varios días. Según numerosos testimonios, lo torturan durante horas, le golpean las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente lo acribillan el día 16 de septiembre. El cuerpo es encontrado el día 19 del mismo mes.[5] [6] [1]

Fue un destacado militante del Partido Comunista de Chile, siendo miembro del Comité Central de las Juventudes Comunistas de Chile hasta el momento de su asesinato. Estando preso escribió su último poema y testimonio: Somos cinco mil.[7]
Somos cinco mil

en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
La tumba de Víctor Jara en el Cementerio General de Santiago.
 Reconocimiento del asesinato

En 1990 la Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego fue llevado al depósito de cadáveres, donde le asignaron las siglas "NN", y donde más tarde sería identificado por su esposa, la coreógrafa inglesa Joan Turner. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio General de Santiago de Chile.

Como homenaje a su memoria, 30 años después del golpe militar, en septiembre del 2003 se puso su nombre al hasta entonces denominado Estadio Chile.

El 29 de mayo de 2009, la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ratificó el encarcelamiento del ex soldado del ejército José Paredes Márquez, quien fue acusado del asesinato del cantante. En el momento de la ejecución, Paredes Márquez era un recluta del ejército chileno que tenía 18 años.[8] Éste declaró que cuando le tirotearon, Víctor Jara ya había fallecido, debido a un disparo en la cabeza efectuado por un oficial de ejército,[9] por lo que el juez encargado del caso ordenó la exhumación de sus restos, con el fin de practicarle una segunda autopsia.[10]

En junio de 2009 se exhumaron por orden judicial los restos mortales de Víctor Jara para la realización de un estudio que determinara las causas precisas de la muerte. El 27 de noviembre de ese mismo año la Fundación Víctor Jara hizo público el resultado del estudio. Según el mismo, efectuado por el Servicio Médico Legal (SML) de Chile y ratificado por el Instituto Genético de Innsbruck, el artista murió a consecuencia de "múltiples fracturas por heridas de bala que provocaron un shock hemorrágico en un contexto de tipo homicida" y que fue golpeado y torturado durante su paso por el Estadio Chile, donde estuvo detenido. Se destaca que se han encontrado más de 30 lesiones óseas producto de fracturas provocadas por heridas de proyectil y otras provocadas por objetos contundentes, diferentes a las heridas de bala.[11]
 Estudio judicial del asesinato
Velatorio de Víctor Jara, realizado en diciembre de 2009.

Bajo la autoridad del juez Juan Eduardo Fuentes Belmar, en 2007 se realizó una investigación sobre el asesinato de Víctor Jara destinada a buscar responsabilidades por el mismo. Se acusó de los hechos a José Paredes, autor confeso de algunos de los disparos (aunque después se retractó), y al coronel retirado Mario Manríquez, que era el responsable del centro de detención, quedando fuera del procesamiento como responsable de la orden del asesinato, señalado por los familiares de Víctor Jara, así como por organizaciones defensoras de los derechos humanos. También fue señalado, por compañeros de cautiverio del músico, el ex coronel Edwin Dimter Bianchi, conocido como "El Príncipe".[11]
 Entierro y homenaje

Una vez finalizados los estudios forenses en noviembre de 2009, se realizó un acto de homenaje, del 3 al 5 de diciembre, permaneciendo los restos mortales del artista en la sede de la Fundación Víctor Jara y, posteriormente, recibieron sepultura en el Cementerio General de Santiago de Chile. A diferencia del entierro, prácticamente clandestino, llevado a cabo en 1973, después de su asesinato, el sepelio del día 5 de diciembre de 2009, 36 años después de su asesinato, fue abierto y público.

Los actos de homenaje y entierro, como señaló Gloria Konig, directora ejecutiva de la Fundación Víctor Jara, constituyeron una demanda de " verdad y justicia para el artista y para todos los detenidos, desaparecidos y ejecutados políticos de Chile".[11]
 Carta de Ángel Parra a Victor Jara

La expresión de los hechos ocurridos en Chile a raíz del golpe de estado quedan redactados en la Carta de Ángel Parra a Victor Jara o en Carta abierta a Victor Jara.
 Su obra
 Teatro

Entre las obras dirigidas por Víctor Jara se encuentran:

        * 1959 - Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking.
        * 1960 - La mandrágora, de Maquiavelo.
        * 1962 - Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking.
        * 1963 - Los invasores, de Egon Wolf.
        * 1963 - Parecido a la felicidad, de Alejandro Sieveking.
        * 1963 - Dúo, de Raúl Ruiz.
        * 1964 - Ánimas de día claro, de Alejandro Sieveking.
        * 1965 - La remolienda, de Alejandro Sieveking.
        * 1965 - La maña, de Ann Jellicoe.
        * 1966 - La casa vieja, de "Abelardo Estorino".

Obras en las que asistió a la dirección:

        * 1960 - La viuda de Apablaza, de Germán Luco Cruchaga, dirigida por Pedro de la Barra.
        * 1961 - La madre de los conejos, de Alejandro Sieveking, dirigida por Agustín Siré.
        * 1963 - El círculo de tiza, de Bertolt Brecht, dirigida por Atahualpa del Cioppo.
        * 1966 - Marat Sade, de Peter Weiss, dirigida por William Oliver.

 Discografía
Artículo principal: Discografía de Víctor Jara

Discos de estudio

        * 1966 - Victor Jara (geografía)
        * 1967 - Canciones folclóricas de América
        * 1967 - El Verso es una Paloma
        * 1969 - Pongo en Tus Manos Abiertas
        * 1970 - Canto Libre
        * 1971 - El derecho de vivir en paz
        * 1972 - La población
        * 1973 - Canto por travesura

Discos grabados en vivo

        * 1978 - El recital
        * 1996 - Víctor Jara en México
        * 1996 - Víctor Jara habla y canta

Ediciones póstumas

        * 1974 - Víctor Jara/Manifiesto
        * 1975 - Víctor Jara. Presente
        * 1975 - Víctor Jara. Últimas canciones
        * 1979 - Víctor Jara
        * 1984 - An Unfinished Song
        * 1990 - Canto a lo Humano
        * 1992 - Todo Víctor Jara
        * 1997 - Víctor Jara presente. Colección “Haciendo historia”
        * 2001 - Víctor Jara habla y canta
        * 2001 - Manifiesto
        * 2001 - Antología musical
        * 2001 - 1959-1969

[1]
 Películas y documentales

    * El tigre saltó y mató, pero morirá… morirá…. Director: Santiago Álvarez – Cuba (1973)
    * Compañero: Víctor Jara of Chile. Directores: Stanley Foreman/Martin Smith (documental) – Gran Bretaña (1974)
    * Il Pleut sur Santiago, starring André Dussollier. Director: Helvio Soto – Francia (1976)
    * April Hat 30 Tage. Director: Gunther Scholz - Alemania (1978)
    * El cantor. Director: Dean Reed; escritor: Wolfgang Ebeling – Alemania (1978)
    * Freedom Highway: Songs that Shaped a Century. Director: Philip King – Estados Unidos (2001)
    * El derecho de vivir en paz - Documental DVD - Chile 1999. Director. Carmen Luz Parot.
    * La tierra de las 1000 músicas [Episodio 6: La protesta]. Directores: Luis Miguel/González Cruz – España (2005)[12]
    * La funa de Víctor Jara. Directores: Nélida D. Ruiz de los Paños- Cristian Villablanca R. Documental en coproducción con TV3 Cataluña (España), Paral·lel 40, Cristian Villablanca y Nélida D. Ruiz de los Paños - España/Chile (2007).
    * An Unfinished Song (Una canción inacabada). Directores: Emma Thompson. Actores: Antonio Banderas. Inspirada en el libro de Joan Jara Victor Jara, un canto truncado.

 Otros datos relacionados con Víctor Jara

Víctor Jara ha inspirado a múltiples artistas hispanohablantes contemporáneos, y en particular a músicos. Por ejemplo la carta póstuma de Ángel Parra, con fuerte contenido político.

También reciben su nombre distintas edificaciones a lo largo de Chile; entre ellas, la más simbólica y relevante es el estadio donde fue asesinado, antiguo Estadio Chile, que actualmente se llama Estadio Víctor Jara.

Desde el año 1993, la Fundación Víctor Jara, una organización sin fines de lucro, se ha hecho cargo de los derechos de autor de Víctor, para organizar y difundir de manera apropiada y artísticamente válida los distintos trabajos del director y cantautor, ya sea por iniciativa propia o por iniciativas de terceros.

El teatro del municipio de Santa Lucía de Tirajana en la isla de Gran Canaria (Canarias, España) recibe el nombre de Víctor Jara en honor al cantautor chileno.
 Canciones homenaje a Víctor Jara

Existe una enorme cantidad de agrupaciones musicales y cantautores de los más diversos estilos que han escrito canciones ya sea mencionando a Víctor Jara, o hablando de su vida. Esta lista podría crecer enormemente, pues en la actualidad no se detiene, y agrupaciones tanto nuevas como ya reconocidas continúan haciendo homenajes de Víctor.
 Covers

Existe una enorme cantidad de cantautores y agrupaciones musicales que han interpretado temas de Víctor Jara. Algunos de ellos lo conocieron en vida, mientras que otros fueron influenciados claramente por éste. Adicionalmente, existen otras agrupaciones que, tocando otros estilos musicales, toman sus letras o arreglos para componer sus propias versiones